tercera planta con terraza comunitaria, baño amplio y espacioso, buena relación calidad-precio

La calle en obras fue un verdadero escándalo, imposible descansar!!! ¡Los muebles están algo anticuados y dan una sensación de descuido!!! ¡Un balcón en las habitaciones sería un gran plus!!!

Tranquilidad en el corazón de Sitges

La atención del personal fue excepcional. Yolanda nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. La habitación era cómoda, así que no teníamos problemas para descansar después de un día explorando. Además, la calidad de la ducha fue sorprendentemente buena, perfecto para relajarse tras un día de playa.

Sin embargo, las escaleras eran un reto. son estrechas y empinadas, así que si tienes problemas de movilidad, tenlo en cuenta. También, el aparcamiento en la zona es bastante caro y complicado, aunque nos dieron información sobre una opción gratuita cercana.

No olvides preguntar por la zona de estacionamiento gratuito que está cerca, ¡es muy útil para evitar los costos del parking!

Amabilidad excepcional de Yolanda.

llegué a este hostal con grandes expectativas, pero las escaleras eran un verdadero desafío, me dejaron sin aliento. ¿Dónde estaba el ascensor? Además, el WiFi apenas funcionaba, algo que debería ser básico. Como si eso no fuera suficiente, esperé un upgrade de habitación que nunca llegó, claro, eso hubiera sido demasiado para ellos.

me encantó el hostal, la ubicación es 🔝, a pasos de la playa y en una calle tranqui. Yolanda es un amor, siempre atenta y hasta nos dio cervezas para empezar el viaje. La habitación era súper cómoda y limpia, además tenía aire acondicionado y buena presión de agua en la ducha. Todo estaba en orden y el ambiente era bien acogedor, me sentí como en casa. La terraza comunitaria es un buen plus para relajarse un rato.

pero las escaleras son un rollo, no hay ascensor y si vas con maletas grandes va a ser un lío. Además, a veces se escuchaba un poco a los vecinos, pero no fue horrible.

Pasamos un gran momento con amigos. La atención fue increíble, el personal siempre dispuesto y la habitación cómoda. Aprovechamos para hacer surf y alquilar bicicletas. La ubicación es perfecta, cerca de todo lo que queríamos visitar. ¡Sin duda volveríamos!

Sólo que si vas con maletas grandes, las escaleras son empinadas y podrían ser un inconveniente.

Ubicación centrada, a pasos de todo. Habitación amplia y muy limpia, con buena presión de agua. Yolanda, un genio, siempre disponible para lo que necesites. Ideal para descansar después de andar todo el día. Si volvemos, seguro que elegimos este lugar otra vez.

Sin florituras, solo lo importante

El lugar es magnífico. Desde el primer minuto, Yolanda fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar. La habitación estaba impecable, con buena presión de agua caliente y wifi muy rápido. Proximidad a la playa y tranquilidad por las noches. El café del vending es un gran detalle. Sin duda, el mejor lugar para una estancia corta.

La habitación súper limpia y con un buen aire acondicionado. Yolanda fue increíble, siempre atenta a cualquier detalle! ! La ubicación es perfecta, puedes ir caminando a la playa en minutos. La terraza comunitaria es un gran plus.

Todo cumplió con mis expectativas.

La ubicación es perfecta, muy cerca de la playa y un ambiente acogedor. La habitación cuenta con un buen WiFi y ducha potente, ideal para relajarse.

me sentí privilegiado, no tengo ninguna razón para quejarme

La habitación era muy cómoda y limpia. La cama y las almohadas eran súper agradables, perfecto para descansar. Tenía una nevera que funcionaba genial, lo cual fue un buen detalle. La ducha era moderna y el baño bien amplio. Solo se escuchaba un poco a los vecinos, pero nada grave. Además, me encantó la terraza privada que tenía, era ideal para disfrutar un rato afuera. La wifi también iba rapidísimo, así que perfecto.

La habitación es amplia y limpia, con buena calefacción y una ducha que proporciona agua caliente al instante. La conexión wifi es rápida, lo que permite estar conectado sin problemas.

La ubicación es muy céntrica, pero eso significa que el parking es complicado y costoso, con un precio cercano a 30€ por día si decides dejar el coche en un estacionamiento de pago. La calle estaba en obras durante nuestra estancia, lo que causó ruidos molestos que afectaron nuestro descanso. Además, el colchón se hundía un poco, así que un modelo un poco más firme sería ideal, aunque la cama en general era grande y cómoda. Sería un plus contar con un balcón en la habitación, ya que no todas tienen esta opción.

Un lugar acogedor y bien ubicado

Desde que llegué, Yolanda fue muy simpática y me explicó todo genial. La habitación en la planta baja era perfecta para mí y tenía una nevera pequeña. La ducha estaba súper caliente y el wifi rápido. Solo se escuchaba un poco a los vecinos, pero nada que no se pueda soportar. ¡Recomiendo probar el café de la máquina!

la habitación tenía un pequeño frigorífico, lo cual fue muy útil. la escalera es empinada y estrecha.